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marzo 22, 2020

La civilización perdida de la Atlántida es una de las ideas más platónicas de Platón




Según Platón la isla Atlántida era más grande que "Asia y Libia juntas" y estaba delante de la columna de Hércules. Muchos, aún conociendo ésto, lo han buscado en el mar Norte, en las cercanía de Ceilán y hasta el el mar caribe.

La hipótesis de que hubo una civilización perdida que habitara la misteriosa isla de Atlántida, se la debemos al señor Platón, quien la incluyó en un libro llamado “Critias”. Este filósofo fue el padre de grandes abstracciones, convertidas en armas que no sueltan ni para dormir, los idealistas modernos. Estuvo precedido por pensadores como Demócrito y Heráclito, quienes poseían una intuición, con la cual legaron concepciones tan acertadas que mantienen vigencia a la luz de los pensamientos más avanzados del siglo XX. Ellos fueron soslayados por sus sucesores. Se dice que Platón quien era de familia de noble y por lo tanto rico, usó parte de su fortuna en adquirir los pergaminos dejados por Demócrito a fin de quemarlos, porque no estaba de acuerdo con sus planteamientos.

Platón (427-347 a de C) quién fuera discípulo de Sócrates y que tras la muerte de éste realizó numerosos viajes por todo el mundo griego y egipcio, a fin de ampliar su conocimiento.

Platón cuyo verdadero nombre era Aristocles, recogió al parecer, la leyenda egipcia de unos pueblos extinguidos, sin que dejara rastro alguno, cerca del estrecho de Gilbratrar. No pudo terminar la obra donde repetía el cuento porque lo sorprendió la muerte, o porque se dio cuenta de que los misteriosos atlántidos tenían una organización que no cuadraba con la que él, pensaba darle a los griegos. Este señor era tan utópico que proyectaba una sutil esclavitud de sus contemporáneos, pues quería reglamentarles la existencia a la salida del sol de un día, hasta la salida del sol del día siguiente. Esta noción de la Atlántida sobreviviente gracias a la promoción que le hiciere el ateniense , ha llegado hasta nuestros días y en los pueblos latinoamericanos es sostenida exclusivamente por traficantes de la ignorancia, que dicen estar en posesión de los secretos y de los progresos alcanzados por la sediciente cultura atlántidos.

No debe ser confundida esta idea supersticiosa que lleva veinticuatro siglos, con la concebida por los geólogos, según la cual en remota época, Suramérica y Europa formaban un solo continente que tendría la misma denominación. Los indicios de tal teoría estarían en los parentescos que se hallan en las plantas actualmente existen en el Viejo y en el Nuevo Mundo. El sujeto de nuestra especie, jactancioso de haber desentrañado la energía del núcleo atómico y de iniciar los viajes al espacio interplanetario, está tan obsesionado por las búsquedas mágicas como los sacerdotes egipcios, que examinaban el firmamento nocturno sin más auxilio que el de sus ojos o los creyentes medievales que veían fantasmas y demonios en todas partes.

Yo observo un paralelismo entre las discusiones de personas serias acerca de los platillos voladores y de los visitantes extraterrestres, con los debates que protagonizaban los antiguos doctores escolásticos, acerca de la virginidad de los ángeles o sobre el número de diablos que cabían en la punta de un alfiler. Las exploraciones con el fin de comprobar la existencia de la Atlántida de Platón, tuvieron un éxito al obtenido por los investigadores venezolanos que fueron al Medio Oriente, becados por la nación a fin de encontrar los restos del Arca de Noé. Es decir, no llegaron a ninguna parte.

Lo único que se sabe que la desembocadura del Guadalquivir en el Atlántico existió hace cuarenta y cinco siglos una ciudad llamada Tarteso, floreciente por su producción de bronce y siempre llena de turistas por la fama pecadora de que tenía. Isaías profetizó la desaparición de esta urbe, que en efecto, fue eliminada por los fenicios a fin de que no compitiera con Gades, hoy Cadiz, donde sus negocios les daban más utilidades.

Esta pudo ser la Atlántida. Hace más de treinta años se creyó que en un gran barco, hundido a setecientos setenta y dos metros frente a la costa noroccidental de España correspondía a la mencionada ciudad. El barco oceanográfico inglés Discovery II, palpó el lecho del mar con sus delicados aparatos, lo retrató y acabó con las ilusiones que se habían hecho los amigos de la fantasía, pues no halló muestras de cerámicas, de huesos, de edificaciones, ni de nada que tuviera que ver con una metrópoli sepultada.

marzo 21, 2020

Acudiendo a una cita fantasma los mariposos de la uva reemplazan a los insecticidas en la protección de los viñedos



El investigador Charles Linn (Derecha) realizando experimentos con los machos de la mariposa de la uva.

Mientras el hombre estuvo ausente del planeta, las relaciones entre las especies eran las propias de una grandiosa y próspera fraternidad. Plantas y animales se guardaban mutua consideración y habrían visto como una injuria, los calificativos de plaga y malas hierbas. Las criaturas así llamadas contaron durante cientos de millones de años con un lugar en este mundo y contribuyeron más bien al desarrollo de la exuberante naturaleza que había cuando el hombre inventó la agricultura. El desarrollo de ésta propició la presencia de sustancias artificiales y por ende, perjudiciales para todas las manifestaciones de la vida. He aludido a los plaguicidas, herbicidas, insecticidas y otros compuestos que por una insinuante casualidad riman con Sida.

Todavía permanece sin firmes asideros la esperanza de preservar las siembras con el auxilio de sustancias naturales e inofensivas para el entorno biológico. Y por esto nos parece excitante el ensayo de una trampa incontaminante contra la mariposa de la uva, Endopiza viteana clemens. Fue diseñada por el entemólogo Timothy J. Dennehy y sus colaboradores en la Universidad de Cornell entre 1985 y 1990. Los viticultores del estado de Nueva York perderían el 18% de sus vendimias, si dejaran de contrarrestar al expresado insecto con productos de la química industrial. Sin embargo, las campañas ambientalistas le han suscitado un peso de conciencia, a causa de una opinión pública que le es desfavorable. En este caldo de cultivo ha prosperado la estrategia de usar la propia mariposa de la uva para proteger los viñedos.

Para explicarla debe leernos recordar ciertas y curiosas características de los insectos ellos tienen el lugar de narices, dos antenas para olfatearlo todo con ellas reconocen las plantas de las que se ha alimentado por innumerables generaciones con este par de órganos, más que con la vista, reconocen las flores que por divisan a cambio de propinas néctares durante siglos se creyó que los insectos poseían un sexto sentido para todo, captar sus incluso para asuntos sentimentales. A comienzos del siglo se convenía en que se relacionaba mediante secreciones químicas. A esto contribuyó el hallazgo de que las hormigas marcan los caminos que recorren durante sus exploraciones.

Uno de las aplicaciones pacíficas de la energía atómica, es la de detectar a través de grandes aparatos una parte de punto algo en un millón de partes. Estos avances usados hoy para medir el grado en que ensuciamos el aire, los suelos y los ríos, han permitido localizar en el aire las moléculas a la que se deben las fragancias de una fruta o las emanaciones de un bosque. Los entemólogos sabían que el macho de una especie de insectos, era capaz de dirigirse con el viento de frente y en línea recta a lo largo de kilómetro y medio en busca de una hembra que lo aguardaba y a la que nunca había visto. Con los nombrados aparatos se descubrió que la muy coqueta despedía colores irresistibles para posibles pretendientes en sus alrededores. Así se aseguraba el potencial ejercicio de la maternidad.

Esos colores se deben a sustancias plenamente identificadas, las feromonas. Sirven por igual, como guías en la vía que conducen a las hormigas a un banquete para aumentar el crecimiento de las reinas y para enlazar a los consortes a control remoto. A sabiendas de esto el investigador Dennehy y sus ayudantes colocaron en los viñedos tubos plásticos repletos de las feromonas de la mariposa de la uva. Miles de millones de machos acudieron al llamado. Más que confundidos se enloquecían a ante la ausencia de las ingratas en cuyas alas les habría gustado fallecer. Así se frustra la reproducción de esa depredadora de los viñedos. Las respuestas a las pruebas de esas técnicas han sido tan contundentes que el gobierno de los Estados Unidos ha autorizado su aplicación. Los trabajos de campo se hicieron en los viñedos de la región del Lago Finger y del Lago Erie, de NuevaYork.

Los insecticidas reducen al 0 49% los daños a la vid. Las feromonas los reducen a un 0,30%. En 12 minutos un trabajador puede distribuir en una hectárea dispositivos con feromonas que protegerán el viñedos durante 100 días. Bajo este punto de vista científico este es un logro extraordinario. Todavía no lo es a la luz de la tecnología porque su costo de producción es dos veces superior al de los insecticidas. En la Universidad de Cornell continúan las investigaciones que hagan rentable este logro. Los expertos consideran que el control biológico de la mariposa de la uva se extenderá a todo el mundo, cuando alcancen la meta de elaborar a gran escala las feromonas y hacerlas competitivas. Algo tiene que haber de malos en estos sistemas sociales en los que las ventajas de la naturaleza son apreciables sólo, si producen diner
o.

La Ciencia Amena. Arístides Bastidas.
Un día tal como hoy, 4 de Diciembre de 1991

Si aprendieramos a manejar el fenónemo de la fotosíntesis resultaría viable un sueño mejor que el de fabricar oro.

La clorofila dentro de los cloplastos o corpúsculos verdes de las células, captan la energía luminosa que luego es envasada en forma de energía química.

La fotosíntesis es la autora de toda la biomasa existente en la Tierra, ya sea la que forma a las plantas, los microorganismos, los animales y los hombres, o la que se  halla en los yacimientos de petróleo, de carbon o de gas. Cuando se descubra las intimidades de este maravilloso fenómeno, quizás la ciencia pueda manejarlos para aumentar los rendimientos alimentarios, actualmente insuficientes para la población humana. Hacia esta hipotética meta están dirigidos los trabajos de dos eminentes investigadores:Christopher y Shauna Somerville, dirigentes del programa de genética de las plantas, auspiciado en la Universidad de Michigan por el Ministerio de ese Estado.

Después que el Nobel Melvin Calvin le siguiera la ruta con carbono radiactivo al gas carbónico absorbido por un alga hasta que se incorporaba a la materia viviente, se han hecho nuevos hallazgos en este intrincadísimo campo del conocimiento. Se ha establecido que hay tres modos de hacer la fotosíntesis. Uno es el de las leguminosas como  las caraotas, que forman moléculas de tres átomos de carbono. Estas son plantas de C3. Otro es  es el de las gramíneas como el maíz, la caña de azúcar y el arroz que forma moléculas de cuatro átomos de carbono. estas son plantas de C4. El último es el de ciertos árboles  que para defenderse de la sequía y ahorras agua, abren solo por las noches los poros  para tragar el gas carbónico. 


Con la energía luminosa se disocia el agua, cuyos átomo de hidrógeno se unirán con las del gas carbónico , durante un complejísmo proceso para fomar los carbohidratos d el celulosa y de lo salimentos.


De inmediato se ha establecido que las plantas C4  son las que producen más velozmente  biomasa de sus raices, sus tallos, sus ramas, sus hojas y sus frutos. Las plantas C3 son más lentas en éste quehacer bioquímico, por lo cual es menor su productividad. En el reino vegetal el promedio de aprovechamiento de la luz solar es apenas de un uno por cieno (1%), pero se ha demostrado , experimentalmente que ese aprovechamiento puede ascender  al doce por ciento (12%) cuando la intensidad de la luz es sólo de un tres por cientos (3%( de las que hay en los mediodías  de un verano tropiical. Se ha sabido también que el maíz y la caña de azúcar atrapan normalmente el doble de la luz que la mayoría de las plantas. 

Además se ha comprobado que  la efectividad de la fotosíntesis se vincula  con la existencia del gas carbonico que suelen ser de tres partes por diez mil en el aire, con la temperatura y con el grado de humedad. Esto indica que la responsabilidad de esta misión no es exclusiva de los cloroplastos, o corpúsculos de las células, portadpres de clorofila, tan caracterizadas por su avidez para captar radiaciones energéticas, entre el rojo y el azul del espectro luminoso. Podría decirse que los cloroplastos son virtuales consumidores de todos los colores del arcoiris, con excepción del violeta. 

Los expresados científicos dicen que ocurren cien fases físicas y químicas entre la captación de luz, la absorción del gas carbónico y la culminación del proceso, con la formación del azúcar. Estas reacciones ocurren de manera relampagueante y aunque se pueden apreciar algunas en el microscopio electrónico, son demasiados evasivas para que el hombre pueda controlarlas. Sin embargo se ha vislumbrado una remota perspectiva  de que con transplantes genéticos se pueda inducir en una plant, una mayor velocidad en la producción de biomasa. Si ello se lograra sería factible la ilusión de que el mundo pudiera duplicar y tal vez triplicar el monto de us actuales cosechas. 

Esta esperanza se apoyaría en el hecho de que ha sido identificada una enzima responsable de un doble efecto. Es como si estuviera con Dios y con el diablo, porque  le da al maíz y a la caña de azúcar la posibiloidad de emplear todo el gas carbónico  que absorben, lo cual es la causa  y aún el que generan durante la respiraqción interior de sus células. Pero determina que las caraotas expulsen desperdiciándolos parte del gas carbónico que absorbieran, lo cual es causa de su menor producción de biomasa. Si la enzima fuera despojada de esta negativa propiedad y se injertara las semillas, el resultado sería mejor que si hubiéramos encastrado el modo de trasmutar en oro los átomos de las rocas y de los metales. 
 

marzo 01, 2020

Son muy pocos los que saben que la fisión nuclear del átomo es un hallazgo que le debemos a una mujer, una gran mujer: Lise Meitner.


Si la gran científica Lise Meitner hubiera identificado la fisión nuclear del átomo en Alemania habría sido mayor el riesgo que los naziz fabricaran la bomba A de que fuera otra la situacion del ser humano hoy. 


Es poco conocido el hecho de que la fison nuclear del atomo fue identificada por Lise Meitner, la gran científica judía que huyera de los naziz alemanes en 1938, antes de que le apresaran por su origen semita. Había nacido en Viena en 1078, donde aprendiera a bailar los valses de Strauss, a recitar los románticos versos de Goethe  y a encaminar sus pasos por los dominios de la física. Al amanecer de este siglo estaba fascinada con la obra y la imagen de Madame Curie. Le confesó a su padre, un culto doctor en leyes, que su mayor anhelo el de llegar a ser tan ilustre como la descubridora del radio. En 1907 sorprendía en Berlín a su  profesor Max Planck por la facilidad con que manejaba la teoría de los cuantos. 


Es curioso que no entrara en contacto con el joven Albert Eisten que tenia su misma edad, pero que ya había lanzado su teoría de la relatividad. Y sin embargo, la acción creativa de estos dos hebreos quedaría entrelazadas íntimamente en el tiempo. Lise Meitner empezó a trabajar con el  químico Otto Hann en 1908 y en 1934; ambos examinaron con expectación el bombardeo del uranio con neutrones realizado por Fermi, en el intento de construir  un elemento mas pesado. Fermi habia obtenido un muevo átomo pero sus contemporáneos se negaban a creerle. Hann y Lise  Meitner iban a repetir el ensayo , pasatiempo predilecto de los químicos de ese  entonces. pero ella debió  tomar a toda  prisa un tren hacia Holanda, ante el anuncio de su ciencia no le serviría mas de escudo contra las persecuciones que en Alemania sufrían los miembros del pueblo judío. 

De Amsterdam partió al Instituto Nobel  de Suecia donde la contrataron como docente y le facilitaron la continuación de sus experimentos. En una carta enviada clandestinamente por Hann y Strassmannn ellos le comunicaron lo que con timidez publicaran en una oscura revista de su país. Al repetir el bombardeo del Uranio-235  con nuetrones habían producido dos isotopos desconocidos. Lise Meitner  adelantó sus experiencias de este tipo con su sobrino Otto Frisch, otro notable investigador, discípulo de Neils Bohr, el diseñador del átomo moderno.  

La dama y su colaborador reiteraron una de sus pruebas hasta convencerse plenamente que el U-235 al recibir el impacto de un neutrón que le dispararan, se alargaba y se estrecha por ambos lados en su mitad, formando un 8 o algo así como un reloj de arena. Finalmente el núcleo se escondía en dos nuevos núcleos aunque mas livianos. Lise Meitner y Frisch no tardaron en darse cuenta de que el U-235 se trasmutaba en Barión  y en Krypton, al mismo tiempo que una parte insignificante de la masa del Uranio  desaparecía convertida en torrente de energía expresada mediante calor indecible, que ellos estimaron en dos millones de electrón voltios por cada átomo desintegrado. 

   

La fisión nuclear es un tipo de reacción nuclear. Ocurre cuando un núcleo se divide en dos o más núcleos más pequeños. Nuclei es el producto de fisión. La fisión nuclear puede ser involuntaria o provocada por la exposición a la radiación.    


Por primera vez el ser humano tomaba conciencia de la verdad contenida en la fórmula  eisteniana de que emergia IE) es igual a la masa (m) por la velocidad de la luz al cuadrado (c2). (E=mc2). Lisa Meitner y Frisch observaron que la segmentación del átomo hacia recordar a la de una célula cuando se divide en dos. Este fenómeno se llama fisión, palabra del léxico biológico que ellos utilizaron para enriquecer el léxico de la física nuclear. Neils Bohr, al ser enterado de este descubrimiento, se fue a los Estados Unidos y animó a Eisten a que le pidiera al gobierno de esa nación, la creación de la bomba atómica, por el temor de que los nazis que predicaban el exterminio de todas las razas con excepción de la suya, fueran a desarrollarla primero. 

Este riesgo hubiera sido mayor si el gran hallazgo lo hubieran hecho los dos científicos en las jurisdicciones del Tercer Reich. Lise Meitner fue después de Madame Curie la segunda mujer admitida en la Academia de las Ciencias en Suecia. Al concluir la segunda guerra mundial se trasladó a los Estados Unidos , donde comentó con tristeza las explosiones de Hiroshima y Nagasaki dicendo: " Las mujeres que estamos llamadas a cumplir la misión de tener hijos, no podemos desear la guerra en que ellos van a ser destruidos, si no la paz que es la que podrán sus más altos destinos. Debo hacer votos para que las fuerzas escondidas dentro del núcleo, no vuelvan a desatarse nunca más, sino para el bien humano". 

En 1968, cuando murió nonagenaria en Suecia, prefería en sus conversaciones el tema de sus recuerdos corriendo alegremente por los bosques de Austria, su patria natal. 

la Ciencia Amena de Arístides Bastidas
Un dia 18 de Noviembre de 1982
  




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