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agosto 01, 2007

El camuflaje usado por ejércitos en guerra fue un invento de la naturaleza pero con buenas intenciones.

Aunque el dibujo de la cabeza de un búho es plano en las alas de una mariposa, espanta pájaros que quisiera comérsela, porque ellos no ven en tres dimensiones.



El camaleón nio es un as de la acuarela, pero en una emergencia puede pasar de gris a marrón, al verde y al amarillo.


Ya sabemos que los seres vivos tienen, nadie sabe donde, servicios que vigilan continuamente el medio foráneo. Así detectan los riesgos que, para sus especies, pudieran derivarse de los cambios ambientales. Esos invisibles observadores de las condiciones externas presentan informes muy precisos a los genes, para que éstos hagan las mutaciones necesarias para las adaptaciones . Entre éstas se distingue la del mimetismo, mediante el cual ciertos animales engañan a sus depredadores para que no se los coman, o disimulan su presencia frente a las presas que esperan devorar. Al igual que la guerra en la selva, el camuflaje es una táctica muy efectiva a los efectos d la defensa o el ataque.

Las manchas negras y amarillas de los tigres responden a la intención de pasar inadvertidos en los claros y sombras del follaje durante el día, mientras acechan a un desprevenido antílope en el Africa o a un venado inocente en las sabanas del llano. Las pacíficas jirafas y las nerviosas cebras utilizan un diseño parecido, para que el felino enemigo no pueda divisarlas bien el un primer golpe de vista. La pelambre blanca del oso polar es para que la liebre de las nieves lo confunda con el paisaje, pero a su vez ella busca protegerse utilizando el mismo ardid. Uno se pregunta quien es el que en el organismo de los animales, da las instrucciones para que se produzca la mimetización.

Podríamos decir que los cinco sentidos comunican, a través del sistema neurovegetativo, la información de los hechos extraños en el ambiente, a fin de que adopten las previsiones del caso. Sin embargo, ¿cómo hacen las plantas carnívoras para que sus hojas finjan una ingenuidad, tras la que ocultan trampas mortales en las que caen los animalejos de que se alimentan? ¿Cómo hizo cierta orquídea, que tampoco tiene sistema nervioso, para imitar la forma de la hembra del insecto enamoradizo que la fecunda al intentar con ella una cópula imposible?. Esto indicaría que hay otra inteligencia, además de la que se hospeda en la sustancia gris.

En el mar los tiburones y los cachalotes se fían exclusivamente en su fuerza, en sus fauces y en sus habilidades de campeones de natación. No usan el mimetismo para pescar su alimentación sin mayores dificultades y no tienen nada que temer. Hay ciertas rayas que, aunque disponen de una ponzoña letal, se acuestan sobre el lecho marino, en el que se quedan tan quietas como las arenas. Pero de allí saltan velozmente ante el pez incauto que aguarda. Hay un tipo de agujas acuáticas a las que ni la mirada de un lince podría diferenciar de algas en las que se refugian. En nuestros ríos hay una especie de peces pequeños llamados “dardos de agua dulce” que se hunden en el limo, cuyo color han tomado para que se olviden de ellos.

El camaleón es muy popular como el abanderado número uno del mimetismo, porque tiene un sistema de células cromáticas que le permiten adoptar un color aproximado del lugar en que se halla. Aplica este don en aras de su supervivencia y con absoluta honestidad, por lo cual es injusto que se le compare con los políticos tránsfugas que están siempre al lado del que tiene el mando. No obstante la eficiencia del camaleón en este arte, los grandes campeones del mimetismo están en el mundo de los insectos. Mucho de los gusanos o larvas se tiñen de verde para que no los distingan de la hoja en que están posados mientras se la comen.

Hay cerbatanas con el aspecto de palitos secos en contraste con las que parecen palitos verdes y alas que lucen como hojitas tiernas. Hay que fijarse muy bien para distinguir las chicharras en las cortezas secas de los árboles donde se instalan. Recuérdese, que los chinches, tan doctos en el uso de ciertos aromas como arma defensiva, son verdes cuando viven en el follaje tierno y moteados en la concha de los troncos. Esta es también la razón de los distintos colores de los grillos. Por último, hay unos insectos parecidos a las espinas de los rosales, mariposas matutinas con el amarillo centelleante del Sol que está saliendo, y otras menos poéticas que al desplegar sus alas muestran los ojos inquietantes de cualquier lechuza.

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