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septiembre 24, 2004

Recordando y reflexionando sobre el Maestro. (Por F. González. Hoy 24/09/2004)

Un día como hoy, 24 de Septiembre de 1992, es decir, 12 años exactos, recuerdo ese día cuando mi padre se dirigía a comprar, como siempre lo hacía temprano en la mañana, el diario El Nacional, para disfrutar en su habitación, su columna favorita de tantos años como lo fue La Ciencia Amena, de Arístides Bastidas. Ese día estuvo menos tiempo en su habitación y salió de ella serio, muy serio, gesto muy propio cuando el hado de lo triste le invade su condición humana. Callado, muy callado estaba porque el momento que vivía exigía silencio, como expresión máxima de respeto al camarada Arístides, a quién por tantos años le había ilustrado su pensamiento y de enseñarle que “sus cisnes no eran blancos porque los coloreó con el azul del ensueño que descubrió en unas avecillas raudas que poblaron su infancia”.

Ese día no encontró su columna favorita, Arístides se había marchado, como si estuviese retando una vez más al destino, diciéndole. “Ahora me voy yo. Soy yo quien decide. No tú.”, como tantas veces lo dijo ante las adversidades del destino: Primero fue la psoriasis, después la artritis, quedé ciego y para remate sufrí un accidente que me dejó en sillas de ruedas; y ahora tengo que enfrentarme a los papilomas ¿qué es eso para mí? “. En otras palabras: “Mi vida es mía, mi muerte es mía. Muero como vivo”. ”Es una experiencia personal que he de vivirla yo sólo, sin paliativos ni mentiras(M. Barroso).

Arístides Bastidas, como investigador científico y con un gran conocimiento sobre la vida y la ciencia, sabía que sólo faltaba conocer lo que poco conocemos: la muerte misma. Se fue al comprender a Manuel Barroso cuando decía:”Es importante volver al sentido de la muerte, a su belleza, su importancia y a su trascendencia. No es el coco que produce miedo, es la realidad de la vida. Es la última y más importante experiencia de la vida, una experiencia de contacto y separación, un límite final para poder entrar en otros contactos nuevos y más diferenciados que, sin duda, enriquecerán nuestros sentidos cósmicos. Es inconcebible que, siendo el cosmos, el universo entero, tan extenso y tan maravilloso, vayamos a pensar que la experiencia humana de mayor trascendencia vaya a terminar en hueco en la tierra, tapadas por cuentos, anécdotas y fantasía de terrestres atemorizados. La tierra y el universo se encargarán de reciclar todo en otras nuevas realidades

Desde ese entonces, el diario EL Nacional dejó de ser importante para mi padre, y ahora le es mucho menos, cuando al correr de los años, la transformación de este diario ha sido tan gigantesca hasta convertirse en un simple órgano de divulgación de partido político, marcando una clara separación con el pensamiento de Arístides Bastidas sobre el periodismo, los medios de comunicación y la educación.

A pesar de haberse encargado desde 1953 de la redacción científica de El Nacional, dedicando 39 años de monumental esfuerzo y dejando en ella una impresionante contribución al periodismo científico, como decía Manuel Calvo Fernando: “Su búsqueda de la noticia científica y tecnológica, sus esfuerzos de promoción de instituciones de ciencia y tecnología en Venezuela, su preocupación por elevar el nivel del periodismo científico en Iberoamérica, su visión de la divulgación de la ciencia como instrumento para lograr la autodeterminación tecnológica y cultural de los países en desarrollo, han hecho de él un gigante del periodismo científico de América: El Gigante Inmóvil”, hoy en día, poco o nada se ha recordado de este caballero de luz

Desde Enero de1996 hasta Diciembre de 2004, sólo dos artículos se ha escrito sobre él en el diario El Nacional. El primero ocurrió el 24 de Septiembre de 2002, a 10 años de su despedida. Fue escrito por Vanesa Davies y lleva por nombre: El labriego del periodismo científico desplegó sus alas hace 10 años. El segundo fue el 2 de Agosto de 2003, E Arniversario 19. Perfiles. Arìstides Bastidas, en la edición aniversaria de los 60 años de este diario.

En ese mismo período sólo dos artículos periodìsticos hacen una ligera referencia sobre Arístides Bastidas. Uno realizado por Pedro M. Perozo Vargas, el 12 de Enero de 1997, en un artículo titulado “Efecto Patiño”. El otro , el 12 de Mayo de 2001, en un artículo titulado “Lectores”, por Elías Santana, donde se reseña la columna La Ciencia Amena, al refirirse a la reunión de Maestros y Maestras de Petare, en Caracas. Lo curioso de este artículo es que los maestros solicitaban: “volver a lo que fue el esfuerzo de divulgación científica de La Ciencia Amena".

Contrariamente, durante estos últimos ocho años, el diario “El Nacional”, a través de editoriales y en artículos de opinión, se ha referido sobre Pedro Carmona Estanga 1043 veces; Carlos Ortega: 1153; Albis Muñoz: 337; Marta Colomina: 335; Manuel Cova: 228. Connotados empresarios y personajes políticos, que junto a los medios de comunicaciòn privados, entre ellos El Nacional, cuya contribuyeron activamente y en forma protagónica en la planificación y activación del el golpe de estado del 11 de Abril de 2002 y al paro petrolero que tanta calamidad económica, social, cultural y científico le ha propinado a la nación venezolana. Personajes grises que salieron de las tinieblas y del mundo esotérico como Adriana Azzi , este diario y sus staff de periodistas le han hecho grandes reportajes y referencias: 191 veces.

Personajes de alto linaje científico como el Dr. Jacinto Convit, médico venezolano creador de la vacuna contra la lepra y nominado al Premio Nóbel de Medicina, en el período 1996-2003 ha sido reseñado: 80 veces. El Dr. Humberto Fernández Morán, médico, biofísico, citobiólogo, neurólogo y sobre todo innovador de las técnicas de microscopía electrónica, introduciendo y aplicando la cuchilla de diamante para el seccionamiento ultrafino de materiales biológicos, y que ademàs ha realizado una labor que ha rendido frutos en el terreno de la bioquímica, la citobiología, la criobiología, la endocrinología, la física de bajas temperaturas, la genética, la neurofisiología, la ultraestructura celular, la virología y otras disciplinas indispensables para el desarrollo de la biología molecular, las neurociencias y la medicina moderna, Investigador principal del Proyecto Apolo de la NASA y miembro fundador del Programa de Investigación en Neurociencias del MIT: O veces.

Personajes de gran estirpe literaria como Arturo Uslar Pietri: 950 veces, Miguel Otero Silva: 751. Aquiles Nazoa: 367. Guillermo Meneses: 193. Anibal Nazoa: 25. José Ignacio Cabrujas: 0 veces. De los mencionados, solo Arturo Uslar Pietri y Miguel Otero Silva gozan del mayor privilegio de ser los más profundamente reseñados por su condición literaria y por ser ellos Directores y/o Fundadores del Diario EL Nacional. (Fuente: Archivo. El-Nacional.com).
Hoy el tiempo le ha dado la razón a mi padre, al ver tan impresionante exabrupto cometido por El Nacional en su edición de hoy, 24 de Septiembre de 2004, al omitir una vez más y en forma reiterativa desde 1992, los 12 años de su desaparición física de este labriego del periodismo científico que le dio cuerpo y vida durante sus 39 años de servicio a este diario.

La tierra y el universo se encargarán de reciclar todo en otras nuevas realidades”, dice Manuel Barroso cuando se refiere a la muerte. Y esto es bien cierto: En mi afán de buscar dos artículos que Arístides Bastidas había escrito en su columna “La Ciencia Amena”, sobre “La División Celular” y otro referido el “Asno”, recorrí bibliotecas, hemerotecas, puestos de ventas de libros, etc. Al no tener una fecha exacta de su publicación, hacía más difícil su búsqueda. Un buen día, al salir de la Estación del MetroPlaza Sucre”, en Catia, justo a su salida, me topé con Francisco Guillermo Leonardi, vendedor y dueño del puesto venta de libros viejos; personaje muy peculiar por su total calvicie y que estaba más pendiente de leer sus libros que la venta de los mismos. Al ver sus libros interesantes, le pregunté si tenía por casualidad el libro “La Ciencia Amena”, de Arístides Bastidas, y me responde: "No hermano, que va, es muy difícil". Inmediatamente pregunta: ¿qué buscas de Arístides Bastidas?. Al ver su interés sobre él, le hablé de estos dos artículos que había estado buscado desde hace tiempo. Ese día, sólo me dijo: Ven mañana sábado, a ver que puedo hacer por ti. Te espero a las 2:00 p.m.”.

Su gran pasión por la lectura me motivó aún mas a asistir a esa cita. Llegué con diez minutos de retraso y al verme dice: Te estaba esperando, pensé que ya no venías e inmediatamente me hace entrega de una polvorienta caja de zapato, amarrada con una tira de tela. No comprendía bien lo que sucedía, y aquel sencillo y peculiar caballero Catiense me dice, con mucho orgullo: “en esa caja de zapato se encuentran los dos artículos que usted está buscando. Yo recuerdo muy bien haberlos leído, y sé que están ahí”. Al abrirla, me doy cuenta de tan impresionante y bello hallazgo: 550 recortes amarillentos de la columna “La Ciencia Amena”, desde el año 1980 hasta su última publicación, un 23 de Septiembre de 1992.

Aquel hombre solo se limitó a decirme: La Ciencia Amena siempre fue mi columna favorita y por eso las conservo. Llévate la caja y me la regresas cuando hayas conseguido tus dos artículos, pero si tienes la oportunidad de divulgarlas y compartirlos con más gente, puedo esperar lo que sea necesario.”

Gracias a Francisco Guillermo Leonardi, esta página es posible hoy, 24 de Septiembre de 2004, como un homenaje a ese ilustre caballero y labriego del periodismo científico, “Don Arístides Bastidas”.

Ya no necesitamos al Cuerpo de Redacción del diario El Nacional. A partir de hoy, podrán disfrutar en esta página de la publicación en serie de sus escritos, que un día "tal como hoy", publicara en su columna "La Ciencia Amena" , durante un cuarto de siglo, como una prueba de que "la tierra y el Universo se encargarán de reciclar todo en otras nuevas realidades"

Hoy comenzamos con una columna de “La Ciencia Amena”, un día tal como hoy, 24 de Septiembre de1982 sobre “ El maní, la soya y las papas fueron regalo de Carver a los pobladores del Sur norteño donde había nacido esclavo”. Luego, con el artículo escrito por Vanesa Davies, un 24 de Septiembre de 2002 y finalmente encontrarán los sentidos escritos de quienes fueron sus alumnos el día de la partida.

"No conozco hecho más alentador que la incuestionable capacidad del hombre para elevar su vida mediante un empeño conciente. Si uno avanza confiadamente en la dirección de sus sueños y se afana por vivir la vida que se ha imaginado, triunfará en una forma que no cabe esperar en las horas corrientes". Walden

Maestro, usted es el mayor ejemplo.

Ing. Félix González.
24 de Septiembre de 2004

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